La producción de madera puede conservarse, pero de forma que sea sostenible utilizando especies nativas dentro de un esquema que no sea destructivo para el hábitat natural, como por ejemplo el Roble, el Aliso, el Salvio, Encenillo , entre otros.
El reemplazo de bosque de bosque de eucaliptos por bosque nativo ya está comenzando, pero el problema es que si el cultivo de eucaliptos duró más de 10 a 15 años, los efectos sobre el suelo son irreversibles y las especies nativas ya no pueden nacer.
Para solucionar el problema realmente se necesita impulsar la conservación del bosque alto andino, las estrategias pueden incluir campañas de educación, investigación acerca de los recursos que traen las plantas nativas, cómo pueden ser usos medicinales de algunas especies, difusión de la importancia de las especies animales e incluso llegar a fomentar el ecoturismo o pagarle a aquellos dueños de la tierra que conserven el ecosistema natural. Otros soluciones, es hacer que a través de campañas, los consumidores de madera prefieran aquella que venga de cultivos manejados sosteniblemente y de especies nativas, y así las fuerzas del mercado favorecerían aquellos que tengan especies nativas y obtengan madera de ellas sin cortar los árboles completos y sin dañar la diversidad natural.
Todo esto es difícil, pero en algunas zonas ya está comenzando, ahora sólo se necesita más apoyo de los gobiernos y más educación ambiental para los campesinos y los dueños de los cultivos.